domingo, 23 de mayo de 2010

18



Miriam Uriel

1 comentarios:

Ana Alcolea dijo...

Por ahí va, efectivamente. Es un lugar en el que las gaviotas pueden morir porque se arriesgan. En realidad, todos los personajes de la novela son las gaviotas que se arriesgan a saber, a conocer, a vivir, aun a riesgo de perder mucho. En el fondo, todos somos las gaviotas que estamos aprendiendo a volar, es decir,a vivir.

Publicar un comentario